Adelaide007 emitió un gemido apagado. "Eres una zorra, no puedo quitarte las manos de encima. "No, creo que me gusta. "Me senté y la besé. Sus manos se envolvieron alrededor de mi cuello y Adelaide007 me sostuvo, su otro brazo en mi pecho mientras me apretaba y besaba. "Debes estar caliente. Estoy jodidamente cansado, tal vez deberías volver a la cama. "Necesito follarme a tu mujer. "Me dejé los pantalones puestos y Adelaide007 se vistió, se subió al sofá y me empujó de nuevo a las rodillas. Adelaide007 me apretó sus firmes tetas contra mi cara, y comenzó a moler su coño contra mi cara. Sus suaves, pero firmes pechos se golpearon contra mis mejillas mientras me obligaban a lamer y chupar y a tocarla con los dedos mientras sus ojos volvían a su cabeza y todo su cuerpo se ponía rígido. "Oh Dios, eres una zorra. "Adelaide007 comenzó a chorrear, derramando su jugo por toda mi cara y contra mi mejilla. Adelaide007 empujó mi cara contra su coño, que estaba húmedo y maloliente. Dejé de lamer e intenté hablar con ella, pero todo lo que salió fue un pequeño gemido. Se quedó allí un rato, pero cuando Adelaide007 se retiró vi que se estaba empezando a correr otra vez. Me empujó la cara más profundamente, y luego Adelaide007 se me vino encima de la cara y la barbilla...