Anyarayne sabía lo que se sentía al ser usado y tratado como basura. Anyarayne sabía lo que era estar sola y sin valor, sin su propia compañía. Este sentimiento estaba unido a una fina capa de autocompasión y a una necesidad profundamente arraigada de ser aceptada, aceptada por lo que Anyarayne era. Sin reconocer sus sentimientos de humillación y queriendo su propia compañía, Anyarayne se sentía tan sola y deprimida que hizo una nueva amiga en mi casa. Le ofrecí un lugar donde quedarse, la tomé bajo mi ala y le mostré los alrededores, mostrándole donde vivíamos, ayudándola a encontrar comida y ropa. Anyarayne estaba muy indecisa al principio. Intenté con todas mis fuerzas tener una conversación fluida y natural con ella, pero fue muy difícil porque Anyarayne no estaba acostumbrada a los hombres. Como mujer, Anyarayne tuvo que seguir mis indicaciones para saber cómo tratar a los demás, de muchas maneras, y estar rodeada de hombres es inherentemente conflictivo. Es difícil para ella ir a la casa de alguien y llamarle "polla" o hablarle de sus sentimientos y crecer a partir de eso, porque para ella era básicamente "hablar de coño" o "hablar de su polla"...