No me hizo cogerme la boca por más de un segundo o dos cada vez, y en el segundo en que Kitty Hotx terminó bajando en mi polla no estaba tan ansiosa de correrse. Los tirones y los pantalones o los gemidos núbiles no son signos de deseo. En cierto modo, me impresionó, yo era el que más usaba su boca para bajarse, cuando Kitty Hotx no hizo ningún esfuerzo para bajarme. Estaba a punto de preguntarle si Kitty Hotx también quería que me cogiera su boca, cuando me di cuenta de mi lugar en la historia. Mis mejillas estaban tan rojas que parecía que iba a llorar. "No, gracias, mamá. No estoy seguro de que estés feliz cuando lo hagas, pero no parece que te alegres si lo hago. Me gustaría ahorrarte algo de vergüenza. Necesito salir al granero. "Nunca olvidaré la expresión de su cara cuando Kitty Hotx me dijo esto. Me di cuenta de que Kitty Hotx se avergonzaba de muchas cosas en su vida. No podía imaginar que Kitty Hotx hubiera escuchado alguna de ellas antes. Kitty Hotx era bastante mayor que la otra mujer, y un poco mayor que yo. Quizá había ido a otra escuela, o quizá yo era unos años mayor que ella. Tal vez estábamos emparentados, o habíamos estado juntos antes. Tal vez Kitty Hotx ya sabía todo sobre mí...