Se sintió muy caliente cuando Mia Thomson dejó que nuestras manos recorrieran su cuerpo, acariciando sus pechos. Al principio lo hice para complacerla, pero después de un tiempo, me di cuenta de que era más divertido de lo que había imaginado. Cuanto más la hacíamos cosquillas, más se excitaba Mia Thomson. Mia Thomson se retorcía en su asiento y retorcía sus caderas debajo de nosotros, apretando nuestras caras y apretando su culo contra nosotros. Sus tetas rebotaron mientras las apretábamos. Puse mi boca en su pezón y pasé mi lengua por su piel. Se retorcía y se tensaba contra nosotros, pero cada vez Mia Thomson nos daba una dura y larga mamada. Sus caderas se hincharon y sus piernas se estiraron aún más. Extendí la mano y toqué su hendidura y empecé a lamer su clítoris con mi lengua, mi dedo pellizcó su abertura vaginal y froté mi polla sobre su clítoris y en su coño. Esto la excitó más y más. Mia Thomson se recostó contra nosotros y se retorció contra nosotros mientras nos la follábamos. Sus tetas rebotaron y se movieron debajo de nosotros. De vez en cuando nos movíamos sobre su estómago y deslizábamos nuestras pollas en sus orificios. Mi polla se apretaba contra su apretado culo, mientras Mia Thomson le sacaba los pechos y yo me follaba su coño con mi polla. Mia Thomson ya era una chica grande. Mia Thomson se estaba poniendo más y más hambrienta a medida que pasaban los segundos. Tenía la boca abierta y la cara roja como un tomate...