La señorita Tanya levanta el culo y baja las rodillas. Levanto mis piernas hasta el techo. Nuestras caras están más o menos frente a la puerta. Mi polla está dura mientras veo a una polla entrar en ella con un poco de p.o.v. Los dos estamos haciendo cosas diferentes a la otra. Su coño tiene la mitad de la longitud de mi polla y la señorita Tanya ya está más apretada que yo. Empiezo frotándome a mí mismo por su coño. Me saco la polla de los pantalones, paso mi mano por su montículo suave y femenino mientras gimo, y sigo frotando mi polla por el coño abierto. Ella me mira a mí y a la puerta mientras la señorita Tanya comienza a gemir y a quejarse, muy fuerte, mientras sus pechos se tensan con sus muslos y comienza a mover sus caderas y a follarse en mi mano. Mi mano es sólo la punta de su coño mientras la observo. Mi polla está enterrada en su coño mientras la observo. La está estirando, así que sé que está demasiado apretada. Sé que la señorita Tanya no puede soportarlo todo. .