Deedeequeen se deslizó de su ropa interior y balanceó sus piernas en el aire, abriéndolas bien para que pudiera ver su culo plano y redondo. Rodó su coño hacia abajo para mostrar su redondo pero apretado trasero y se señaló a sí misma mientras Deedeequeen observaba. Después de un rato, se detuvo y levantó su trasero en el aire para que Deedeequeen viera su coño desde atrás. Se quedó allí con la polla fuera, esperando a que una de las jóvenes llegara y supo que ésta tenía una erección. Sus tetas eran firmes y redondas y Deedeequeen estaba acostumbrada a que los hombres la miraran. La chica blanca le sonrió a Jack. "Disculpe. ¿Me das el correo?" Deedeequeen se inclinó sobre el escritorio y sacó el paquete. Deedeequeen lo leyó y lo abrió. Era una caja de cartón de colores con envoltura roja y azul, y contenía su tarjeta de membresía. Decidió guardarlo y recuperarlo más tarde, ya que probablemente no vendrían más aquí. La reina Deedee corrió hacia ella, se arrodilló y empezó a lamerle el culo. Su lengua comenzó a explorar su agujero y se sintió increíble. La reina se quejó y gritó mientras le frotaba el trasero. Su lengua le lamió el culo en varios lugares, y luego se zambulló mientras continuaba lamiéndolo. Su lengua se arremolinó y luego se deslizó hacia su coño afeitado...